Se trata de un vino con gran intensidad de fruta roja, con notas especiadas y final de largo recorrido, que remite a la especificidad de su terruño de procedencia así como a la de sus añosas cepas.
Es un vino que ha pasado 7 meses en barrica de roble francés de grano fino y tueste ligero, y un mínimo de 6 meses en bodega una vez embotellado.